Muchas palabras utilizadas por los usuarios son fácilmente reconocibles, por lo que los computadores se han vuelto vulnerables a los ataques con solo conocer algo de la psicología del dueño.
Entre más segura sea una contraseña, menos riegos se corre frente a los constantes ataques y engaños a los que se somete en Internet diariamente, como suplantaciones de identidad, robos de cuentas, acceso a datos privados, problemas personales, entre otros.
Se deben tener muy en cuenta a la hora de crear contraseñas seguras para los servicios y evitar así este tipo de problemas.
Lo que NO se debe hacer:
• Al momento de crear la contraseña se debe dejar a un lado factores como la pereza, el tiempo que se demora escribiéndola o la escogencia de claves demasiado fáciles como nombres de personas, números celulares, mascotas, etc. Estas contraseñas tan comunes son las primeras en ser probadas por los atacantes, y son las que se encuentran comúnmente en varios diccionarios de claves que sirven precisamente para estos ataques por medio de fuerza bruta.
• Evitar usar el nombre de usuario, nombre de pila, nombres de cosas comunes como la casa, la mascota, los padres, los amigos.
• NO usar solo letras minúsculas, o mayúsculas, o números, o caracteres. Lo ideal es mezclar por lo menos 3 de las 4 formas de escritura.
• Jamás revelar las claves a nadie, ni siquiera a los mejores amigos, familiares y mucho menos a desconocidos.
Lo que SI se debe hacer:
• Al momento de escribir la contraseña, pensar en cosas que sería difícil de adivinar por parte de otros.
• Usa todo tipo de caracteres, números, letras minúsculas y mayúsculas. Así la contraseña será mucho más difícil de adivinar.
• Recordar cambiar las claves por lo menos cada 3 a 4 meses para una mayor seguridad.
El tema de elegir una contraseña segura ya no es un juego y se debe tomar las previsiones. Hay algunas opciones de donde elegir, la primera la más fácil es elegir la misma contraseña para todas las cuentas, pero la cuestión es no ponerle las cosas más fáciles a los delincuentes.